Escóndeme... escóndeme...! no dejes que nadie me vea llorar. No quiero que tengan pena de mí, no quiero que piensen que soy débil... escóndeme lejos de la luz.
Escóndeme, haz que desaparezcan todas esas malas noticias, todas las traiciones, las personas que esperan el momento para hacerme daño, escóndeme lejos de todos.
Escóndeme de los que me ven mal, con los ojos de la envidia, del odio... Escóndeme de ellos, de los que hacen mi vida complicada, de los que se dedican a dejarme en ridículo, aunque no lo consigan...
Escóndeme de aquellos que antes no me veían así y ahora están de acuerdo con lo que dicen de mí... Escóndeme de los falsos, de los mentirosos, de los cobardes... Escóndeme... No quiero que me vean así, escóndeme de mí... Véndame los ojos, tápame los oídos, no dejes que me muera, pero antes que nada no me dejes sola, necesito aquí tu mano junto a la mía, saber que aunque no escuche, no vea puedo sentir tu calor... Sentir que sigo viva gracias al tacto de tus manos. Saber que aunque todos digan lo contrario, aunque todos me vean mal, tú me veras como esa princesa de los cuentos que me leían de pequeña que yo tanto te hable, me veras como soy y me creerás y estarás siempre ahí. Confía en mí, yo estaré siempre para protegerte a ti... Pero ahora, esconderme que mis ojos no aguantan el llanto y el nudo en la garganta me impide respirar...
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