Una historia con un final feliz (:

Él: y dime… ¿cuáles son tus defectos?

  Ella: Algunas veces me siento sin fuerzas, me aburro fácilmente. Tengo miedo a quedarme sola.  Me siento ignorada. Cuando estoy feliz, me vuelvo tonta. Me ahogo con mis propias palabras. Cumplo deseos, tengo sueños que nunca podre cumplir o si.  Como todo el día, mi cuerpo es detestable. Sufro por un amor perdido o no correspondido, no sé. Soy muy indecisa. Demasiado caprichosa. Odio la pizza. Me comporto como una nena, solo para llamar la atención. Soy perseguida a un nivel máximo. Me hago la película por todo. Cuando estoy de mal humor mejor ni me hables. No me gusta que me digan lo que tengo que hacer ni mucho menos que no me hagan caso, soy muy mal criada. Pero mi principal defecto es que soy súper demasiado bipolar.

Él: detrás de todos esos defectos tiene que haber algo bueno.

  Ella: no, no soy perfecta

Él: ¿has amado?

  Ella: si, de una forma inhumana. Pero, mis defectos hicieron que ese chico se alejara de mí.

Él: que tonto el que se pueda haber alejado de ti. Yo creo que detrás de todos esos defectos, existe alguien con un inmenso corazón, dispuesta a ser feliz con una persona que en realidad la ame.

  Ella: puede ser, pero... no creo que exista ese chico perfecto para mí.

Él: sabes yo no soy perfecto, tengo mis miles de defectos, pero yo te puedo amar, te puedo hacer feliz, sin importarme lo que digan o piensen los demás. ¿Aceptarías estar conmigo el resto de nuestras vidas?

  Ella: si, ¡acepto! 

Él: genial, entonces vamos.

  Ella: ¿A dónde?

Él: ¿Cómo a donde? ¡A ser felices para siempre!